FIRA DE BARCELONA
        
        
          | MEMORIA 2013
        
        
          La internacionalización
        
        
          es clave en la política
        
        
          de la institución ferial
        
        
          barcelonesa. En la foto,
        
        
          el salón Piscina, que tiene
        
        
          un elevado índice de
        
        
          visitantes y expositores
        
        
          extranjeros
        
        
          Superación de las previsiones
        
        
          Los ingresos fueron de 117.831 millones
        
        
          de euros, con un incremento del 11% sobre la
        
        
          previsión inicial. También se superó la facturación
        
        
          de 2011 y 2012, aunque durante 2013, por
        
        
          efecto del calendario ferial, no se celebraron
        
        
          grandes salones de periodicidad trienal.
        
        
          Por lo que respeta al Ebitda fue de 9,5
        
        
          millones euros, un 18% superior al que se
        
        
          había presupuestado pero inferior a los 11
        
        
          millones alcanzados en 2011 y en 2012. Cabe
        
        
          señalar que, en este caso, el Ebitda incluye los
        
        
          efectos producidos por los gastos de estructura
        
        
          de Alimentaria Exhibitions S.A., sociedad
        
        
          organizadora de Alimentaria y otros salones
        
        
          especializados, que en enero de 2013 se integró
        
        
          en Fira de Barcelona después de la compra del
        
        
          50% del capital en manos de la multinacional
        
        
          Reed Exhibitions. Sin este efecto, el Ebitda de
        
        
          2013 habría sido prácticamente el mismo que el
        
        
          de los dos ejercicios anteriores.
        
        
          Los cálculos presupuestarios iniciales, que habían
        
        
          sido elaborados desde la prudencia, la contención
        
        
          del gasto y el impulso de la actividad comercial,
        
        
          se vieron superados gracias sobre todo al efecto
        
        
          de la demanda, básicamente por la celebración
        
        
          de más eventos internacionales que los
        
        
          inicialmente previstos y la consiguiente facturación
        
        
          de servicios feriales, restauración y otros.
        
        
          La estrategia de apoyo a las empresas expositoras
        
        
          y los sectores productivos tuvo una de sus bases
        
        
          en el mantenimiento del calendario ferial,
        
        
          la ya mencionada diversificación de los ingresos,
        
        
          la apuesta por la innovación y el conocimiento
        
        
          y el impulso de la actividad internacional.
        
        
          Todo ello comportó una activa política comercial,
        
        
          una agilización de la gestión y el desarrollo de
        
        
          todo tipo de iniciativas orientadas a la excelencia
        
        
          en el servicio y la mejora de la competitividad.
        
        
          Precisamente durante 2013 Fira empezó
        
        
          a trabajar en un importante proyecto de
        
        
          reorganización de los ámbitos de negocio –propio,
        
        
          externo e internacional– para dar respuesta
        
        
          a las necesidades del mercado y a la
        
        
          competitividad en un escenario global.